… hay que estar disponible para trabajo duro, de campo. Lo que he estado haciendo hasta ahora ha sido ordenar vegetación y piedras, para dejar espacio para las construcciones que formarán parte de los proyectos mencionados. (Luego vendrá la parte construcción, que espero que en buena medida incorpore piedras, como ese asadero… Tengo millones de ideas con las piedras, como piscinas, bañeras, espejos de agua, estanques… Pero algunas no las puedo tomar sola).
La solución del voluntariado, que ya se aplica en varios lugares de Chile y del resto del mundo, se me ocurre para abaratar costos de las vacaciones de los visitantes, y como una ayuda para mí, con mis casi infinitas nuevas ideas… (Me faltará vida, fuerza física y espacio, salvo que mis amigos vengan en mi auxilio). En el contexto de lo social y cultural, también quiero habilitar un café/biblioteca/galería; para lo cual también necesito gestión enfocada en promoción, financiamiento, gestión legal, etc. Entre paréntesis, la oferta de un rinconcito para ARCIS sigue vigente. Y lo que ofrezco: unas hermosas mañanas, mediodías y tardes frente al mar; experiencias como: apreciar en vivo la flora y fauna nativas, disfrutar de un buen libro mientras se cocina el pan en la piedra; unas excursiones a las partes más altas del lugar; arte de mis amigos pintores, escultores, cantantes, escritores y poetas de la vida, que son varios, que quieran mostrarlo acá, cuando ya estén los espacios adecuados para ello.
¡Así que muy bienvenido, con una pala, guantes de cabritilla y un computador!
